El épico ascenso del Manchester City

La final de los play-off de la Second Division (tercer nivel del fútbol inglés) de la Football League de 1999 se jugó el 30 de mayo de ese año en el estadio de Wembley, entre el Manchester City y Gillingham. El partido iba a determinar el tercer y último equipo en conseguir el ascenso a la First Division. Los dos mejores equipos de la temporada 1998-1999, Fulham y Walsall, ganaron automáticamente el ascenso a Primera División. Mientras que los clubes que ocuparon del tercer al sexto lugar en la tabla participaron en las semifinales de los play-off; los sky blues terminaron la temporada en tercera posición mientras que The Gills fueron cuartos.
Era el primer partido
del Gillingham en Wembley, por su parte el Manchester City había jugado allí en
once ocasiones anteriores. La final atrajo a una multitud de poco menos de
77.000 aficionados y fue arbitrada por Mark Halsey. El partido fue sin goles
hasta el minuto 81, cuando Carl Asaba le dio la ventaja a Gillingham y cinco
minutos después, Robert Taylor ampliaba la ventaja. El sueño del City parecía
esfumarse, iban 86 minutos de partido y perdían 2-0. Pero en ese momento de
incertidumbre, Kevin Horlock anotó en el minuto 90 para darle vida a los suyos
y en el quinto minuto del tiempo añadido, Paul Dickov anotó el empate para enviar
el partido a la prórroga.
Y con un suplementario sin goles, había que decidir el partido por tanta de penaltis. Y entonces la fortuna le sonreía al cuadro de Manchester. Ya que su portero Nicky Weaver atajaba dos penales, convirtiéndose en el héroe de la tarde/noche en Londres. Locura absoluta. Si creías que la corrida de Joe Hart tras el gol de Agüero al QPR era mítica, pues te presento la corrida de Weaver. Los fanáticos del Manchester City y otros comentaristas también consideran el juego como un primer paso crucial en el resurgimiento del club del tercer nivel del fútbol inglés a los contendientes anuales por el campeonato de la Premier League.